Las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador seguirán en el congelador por tiempo indefinido. No solo no mejoran, sino que se deterioran día con día.

La más reciente puya del gobierno ecuatoriano, presidido por el magnate Noboa admirador de Trump, fue decir que sicarios mexicanos van por él. No se tomó la molestia de presentar pruebas o cuando menos indicios, lo dijo y ya, mostrando que en eso también es muy parecido a Donald, ya que la verdad no es algo que lo inquiete.

Antes, la presidenta Sheinbaum había dicho que el triunfo electoral de Noboa era cuestionable. La reconciliación entre México y Ecuador, si la hay, será después del 2030. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.