Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver., 18 de abril del 2025.– En el contexto de la conmemoración de la Pasión y muerte de Jesucristo, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes Merino, envió un mensaje de esperanza y consuelo a las madres que viven en el sufrimiento, especialmente a las “madres buscadoras”, quienes enfrentan el dolor de buscar a sus hijos desaparecidos.
En entrevista, el prelado recordó el papel de la Virgen María como compañera del dolor humano, aludiendo a la profecía de Simeón en el Evangelio de Lucas: “una espada atravesará tu alma” (Lc 2,35). “María acompaña a la Iglesia, a la familia de Dios, en los momentos más difíciles: la enfermedad, el sufrimiento y la muerte”, señaló.
Durante su reflexión sobre el Viacrucis, el obispo destacó que este no es solo un acto litúrgico, sino una invitación a orar, a reconocer que «Jesús camina con nosotros, y en ese camino está María, nuestra madre, entregada a nosotros desde la cruz”.
Cervantes Merino enfatizó que la Virgen permanece cercana a todas las madres que padecen, no solo por la desaparición de sus hijos, sino también por el dolor causado por el abandono, la violencia o el distanciamiento familiar.
Asimismo, propuso la necesidad de un proyecto educativo cimentado en la fe y los valores, que fomente el respeto a la mujer y contribuya a reducir el sufrimiento de las familias. “El reto es construir una humanidad que dignifique, para que cada vez sean menos las madres que busquen entre escombros lo que queda de sus hijos”, expresó.
Finalmente, hizo un llamado a mirar a María como modelo de fortaleza y a comprometerse, desde la catequesis y las comunidades, a construir una sociedad donde prevalezcan el amor, la justicia y la paz.