Ensalzar en canciones las hazañas de criminales es una acción concertada. Hay algunos casos, los menos, de compositores aislados que le rinden culto a la violencia, pero en la mayoría de los casos son acciones de propaganda. Un servicio que se cobra.

Cada cartel tiene su cantante o banda preferida. Los disturbios en la Feria del Caballo de Texcoco porque el cantante Luis. R. Conríquez se negó a cantar narcocorridos, muestra el deterioro del tejido social y la malicia de grupos que quieren hacer pasar como ejercicio de la libertad de expresión, lo que es apología del delito.

La polémica arrancó con el Alegres del Barranco, que ponen fotos monumentales del Mencho en sus conciertos, y siguió con la afirmación de que Peso Pluma es propagandista de los Chapitos. ¿Lo es?

La presidenta Sheinbaum ha tocado el tema varias veces. Dijo que su gobierno no prohíbe los narcocorridos, pero sí trata de promover música que no haga apología de la violencia. Ser permisivos por años tiene a muchas regiones del país en el barranco, y nadie se ve alegre. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.