Lo logró, sin ser de Morena, lo consiguió, finalmente el político zapatense tiene en la bolsa la candidatura a la alcaldía. Pero, ahora viene lo más difícil, convencer a la militancia de Morena que es otro y que ya no son sus adversarios, esos que combatió, criticó y subestimó en el 2017 y 2021.
Además, Baizabal sabe que la victoria no la tiene en el bolsillo, a pesar de ser postulado por el Movimiento de Regeneración Nacional, el muchachón no conecta con la gente de Emiliano Zapata.
Si a todo esto le agregamos sus vínculos con el PAN, con los Yunes, con Duarte, las derrotas cuando ya fue candidato a la presidencia municipal y sus escándalos en los cargos que ha tenido, Danielito va que chuta a sufrir de nuevo y el fantasma de la derrota puede volver hacer su aparición.
¿El que persevera, alcanza? No siempre es así, tu llevas dos derrotas y hay otros personajes que por más que han derrochado dinero, se han arrastrado y cambiado de camiseta, que siguen sin ser alcaldes. ¿O no?