El todavía (y quién sabe hasta cuándo) titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, de nuevo se salió con la suya. Justo cuando empieza la ofensiva trumpista antiinmigrante, el responsable de esa institución crucial en nuestro país se enfocó primero en salvar el pellejo y logró ayer, en su tercer intento, que un juez le otorgara la suspensión condicional del proceso penal que tenía abierto como responsable en la muerte de 40 migrantes que quedaron encerrados en la estación migratoria de Ciudad Juárez, incendiada en 2023. El funcionario, cuya salida se anunció para diciembre y se pospuso sin explicación, vuelve a mostrar que tiene más vidas en el gobierno que un gato. ¿Será que ya sin la preocupación de ir a la cárcel ahora sí dejará el cargo, o su relevo, Sergio Salomón, tendrá que seguir calentando la banca en espera de su partida? Por lo pronto, dicen algunos malintencionados que a lo mejor ya se va a una famosa finca de Palenque, donde alguien respira tranquilo con la buena suerte de su amigo. ¿Será? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
Garduño se sale con la suya; ¿se va a Palenque?
