Anoche el Gobernador de Veracruz estuvo en un programa de RTV, ahí se le vio contento y tranquilo, sin embargo, si se nota ya que la nostalgia lo empieza a invadir.

Incluso, comentó que tiene mucho que comunicar y nuevamente pidió -casi ruega- que lo vuelvan a invitar al programa a «Ocho Columnas».

Así es, tuvo seis años para informar a los veracruzanos muchas cosas, de manera estratégica pudo haber comunicado todo lo relacionado con su administración, pero no lo hizo y tampoco lo ayudó mucho su equipo.

Sólo queda creer al mandatario estatal que con el millonario, abusivo y corrupto negocio de los espectaculares llegarán a la ciudadanía los resultados de su administración.

Decía el cantante Juan Gabriel: «lo que se ve no se pregunta», y lo que se percibe es una nostalgia por el poder. ¡Ah! Y también esto vuelve a corroborar que el poder es efímero. Tan, tan.