El gobierno de Rutilio Escandón en Chiapas ya no puede acumular más críticas y escándalos. Prometió estabilidad y desarrollo, pero la realidad es otra: seis mil homicidios dolosos en cinco años, disputas sangrientas entre el Cártel del Pacífico y el CJNG, y una policía más amiga de la corrupción que de la ley. La falta de transparencia en los recursos y el nepotismo rampante sólo agrava el clima de desesperanza. Eduardo Villatoro Ramos, de la Canaco, no se anda con rodeos: la corrupción de Escandón ha roto puentes con los empresarios chiapanecos. Éste ha sido un gobierno invisible. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.