Nos cuentan que a Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración, nada le quita el sueño, como él mismo lo declaró tras ser indiciado por su responsabilidad en la muerte de 40 migrantes encerrados en la estación de Ciudad Juárez en marzo de 2023. Don Francisco tiene que ir a firmar cada quince días a los juzgados de esa ciudad fronteriza, y lo hace con cargo al erario, claro está. Para los que se indignaron porque fue mantenido en su cargo pese al proceso judicial que enfrenta, nos hacen ver que ya se fue su amigo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero él no se mueve de su silla. De hecho, el mismo día de la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum, a Garduño le tocó ir a firmar y al salir les dijo a los reporteros: “sigo siendo director”. ¿Será que en verdad lo ratificará la nueva administración? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
Garduño duerme tranquilo y con esperanza de ratificación
