En la sesión de ayer en el Tribunal Electoral, el magistrado Felipe de la Mata se convirtió en el salvador de Alejandro Moreno al dar el voto decisivo, de desempate, que le salvó el pellejo y validó su reelección como líder nacional del PRI y otros cambios estatutarios que empujó en el partido. Alito, nos hacen ver, ya podrá dormir tranquilo sabiendo que están vigentes sus nuevas facultades para endeudar todo lo que quiera al tricolor y vender a su antojo los edificios y propiedades del partido. Otro punto del tribunal para Morena. Sí, leyó bien. Los más contentos con esta resolución no son priistas, están en el cuartel guinda, porque ya tienen garantizados por lo menos seis años más de oposición desprestigiada y sin posibilidad de renovación | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.