El gobernador de Nuevo León, Samuel García, no pierde oportunidad para subirse al tren del desarrollo. Mientras se decide si Tesla, de Elon Musk, se queda o no en la región, Volvo, dirigida en México por Rafael Kisel, anuncia la llegada de 700 millones de dólares. La planta de camiones pesados promete dos mil 500 empleos, aunque los detalles los deja en manos de los suecos. “El mejor estado para invertir”, proclamó García. La realidad es que esta inversión también beneficia a Volvo, que asegura un pie firme en un mercado estratégico. Ganar-ganar. Samuel se apunta otro gol. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.