• La deportista mexicana se despide tras cuatro juegos olímpicos con dos medallas olímpicas

MARCA Claro

Alejandra Orozco ha decidido colgar el traje de baño en los Olímpicos. Una carrera de 20 años finalizó esta tarde en París 2024 con un salto de grado de dificultad 3.2, así, la clavadista mexicana se despidió de su vida como atleta profesional a los 27 años tras una actuación en cuatro ciclos olímpicos.

Dos medallas olímpicas en plataforma 10m sincronizado femenil, plata en Londres 2012 y bronce en Tokio 2020 es el legado de la atleta mexicana más joven en subirse a un podio olímpico.

Declaraciones de Ale Orozco para anunciar su retiro

«Este último ha sido de mis clavados más buenos, fue el cierre de una vida. Voy a extrañar mucho el compartir con personas el mismo sueño de tú», dijo.

Con la voz entrecortada, Ale trató de resumir el sentimiento que la invade con su despedida del deporte de alto rendimiento que en este ciclo sorteó dificultades fuera de la fosa que trataron de cortar de manera temprana su carrera.

«Es una historia larga, historia de mucha resiliencia y esfuerzo, de mucha terquedad, de no tirar la toalla, de no rendirse, de salir adelante, de intentarlo siempre hasta el final. Luchar ante cualquier adversidad o cualquier situación en el camino por un sueño. Levantarme cada día con este objetivo de estar aquí en una plataforma de representar buena. Nuestro país».

«Eso viví en cada ciclo, en cada día de mi carrera. Estoy feliz y orgullosa. Siempre queremos más, tener más e irnos con las manos llenas del fruto y de la medalla de lo que hemos trabajado. Quizás no fue así, pero no me voy con las manos vacías, me voy con mucho cariño y gozo. Con muchas herramientas del deporte y de la gente que creyó y confío en mí siempre».

¿Con qué se queda Alejandra Orozco tras su retiro?

«Un equipo que trabajo de la mano, que estuvo al día, que procuraba que estuviera bien, con salud. Estaba viviendo todo, a diferencia de mi debut que era una niña y no sabía en donde estaba parada. Hoy sí lo sabía, tiré mi último clavado y tiré como nunca. Disfruté el pararme y agradecer a esa niña que siempre salió adelante.

«Veo un deporte unido, los clavados nos hemos visto crecer, caer y levantarnos. Me quedo con eso, lo voy a extrañar».