La maestra Delia González Cobos, titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS), se encuentra en el ojo del huracán tras ser señalada por un presunto desvío de recursos públicos que asciende a 50 millones de pesos.

La controversia surge a raíz de la autorización de bonos y sobresueldos a sus directores y personas allegadas, una práctica que ha levantado serias dudas sobre la gestión de los fondos públicos y la ética de su administración.

El órgano interno de control, al detectar estas irregularidades, ha procedido a fincarle responsabilidad administrativa ante el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Veracruz (TRIJAEV). Este es un paso crucial en el proceso de rendición de cuentas y transparencia que la ciudadanía demanda y merece.

No obstante, el panorama se complica al considerar que González Cobos enfrenta varios expedientes más, tanto penales como administrativos, relacionados con el desvío de recursos públicos y abuso de autoridad, lo que dibuja un cuadro alarmante sobre su desempeño. En síntesis: también será relevada del cargo.