La clase política mexicana le dio la bienvenida a Kamala Harris como posible sustituta de Joe Biden como abanderada de los demócratas para las elecciones de noviembre en contra de Donald Trump.
Es un alivio que entre a la competencia alguien que no suelte ráfagas de insultos ni sea un perseguido por la justicia. Hija de padres migrantes, Kamala hizo su carrera política en California en contacto cotidiano con la migración mexicana.
Le esperan días difíciles enfrentando a sus rivales republicanos comenzando por Donald Trump que es un misógino empedernido y colecciona acusaciones de abuso sexual por todos lados.
Una dosis de decencia no le cae mal a la competencia. Muy pronto se sabrá si Kamala tiene oportunidades reales de triunfo, por lo pronto la recaudación de fondos parece decir que sí, que puede lograrlo. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.