El presidente Joe Biden dio un paso al lado en la carrera por la Casa Blanca ante la fuerte presión de sus aliados más cercanos, incluyendo Obama y Nancy Pelosi.
Es un drama íntimo del que todo mundo tienen derecho de hablar porque sus repercusiones abarcan a todos.
Biden no solo tuvo una mala noche en ocasión del debate con Trump, sino que sus gazapos continuaron sin pausa dando lugar a memes, risas, burlas, pero sobre todo preocupación.
Biden es un profesional de la política de Estados Unidos, con décadas en las grandes ligas, de modo que en un lapso de lucidez comprendió que su opción se había agotado y sus correligionarios le tienen que buscar por otro lado.
La opción natural es Kamala Harris, la vicepresidenta que ya aceptó el desafío.. Los republicanos no tendrán clemencia ni de Biden ni de Harris, no quieren tomar prisioneros en esta batalla. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.