Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, enfrenta un bloqueo masivo en la Sierra Madre de Chiapas, donde el crimen organizado ha tomado el control. Trece tramos carreteros paralizados, nadie entra ni sale, mientras que los ciudadanos apoyan a las bandas criminales mostrando la profunda infiltración y el poderío de estos grupos. Motozintla, Mazapa de Madero y El Porvenir están aislados, con áreas restringidas y sólo para peatones. La incapacidad del gobierno para mantener el orden expone la vulnerabilidad del estado y la impotencia de Escandón. ¿Qué sigue? Sin duda, más caos y una crisis que parece no tener fin. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.