Chiapas se sumerge cada vez más en el abandono. Los municipios Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo están en jaque, con grupos armados reclutando a la fuerza. Llueven las denuncias contra el gobierno de Rutilio Escandón, mientras, las autoridades miran para otro lado. Los pobladores de Llano Grande y Nueva Independencia ahora instalan retenes para evitar el ingreso de policías. El Ejército es insuficiente, a pesar de que 350 soldados van en camino. Las familias aún no se atreven a denunciar formalmente. ¿Cuántas desapariciones más serán necesarias para que las autoridades actúen? Triste realidad. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.