La prensa estatal habla de desidia e incluso de complicidad, vaya usted a saber, pero lo cierto es que Aguascalientes aparece cada vez con mayor frecuencia en los primeros lugares de hechos violentos, comenzando por los homicidios.
Decir que se trata de pleitos entre bandas no explica nada. Es una forma facilona de eludir la responsabilidad de policías estatales y municipales que se están quedando cortas ante el desafío de los malandros, que se mueven en la entidad sin ser molestados.
Un incremento de más del 60 por ciento en los homicidios es para inquietar a cualquiera. Aguascalientes se mantiene en la parte alta de la tabla de incidencia delictiva. Si las autoridades estatales, comenzando por la gobernadora, se lavan las manos sin asumir su responsabilidad, pronto tendrán el liderato nacional en muertes violentas. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.