En Colima, los funcionarios de la Secretaría de Salud, bajo el gobierno de Indira Vizcaíno, parecen inspirados por el crimen organizado, exigiendo un moche de 20% a los proveedores. Jesús Dueñas, diputado de Movimiento Ciudadano, denunció que este cobro de piso es sistemático. La administración de Vizcaíno está marcada por desvíos de fondos y contratos dudosos que suman millones sin justificar. Ejemplos sobran: contratos inflados, evidencias incompletas y una Auditoría Superior que apunta a irregularidades millonarias. En Colima, hasta la salud pública se convierte en un negocio sucio. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.