Una vez pasada la turbulencia generada por los disparos sobre Donald Trump la campaña presidencial de Estados Unidos volverá de manera paulatina a la normalidad.

Las peroratas durante la campaña han exacerbado la crispación al interior de una sociedad ultra polarizada. Trump y Biden responsables centrales de la crispación, ahora se dan golpes de pecho como sorprendidos por lo lejos que han llegado las cosas.

El discurso de la furia se tomó un par de días de descanso, pero volverá con todo durante la inminente convención del Partido Republicana que comienza hoy mismo, porque eso produce votos.

La oreja sangrante de Trump y las señales de senilidad de Biden son los hechos relevantes de la campaña estadounidense. Hay que revalorar la campaña mexicana. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.