Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, le dio al PAN una dosis de su propia medicina. Desde el Palacio Nacional, expuso que los panistas necesitan autocrítica, ya que sus ideales se han esfumado y sólo los une el interés. Recordó que el PAN se opuso a la expropiación petrolera y al reparto agrario, y que el salinismo los hundió aún más. Dijo que los fundadores del PAN, aunque conservadores, tenían más decencia. Ahora, indica, son marionetas de los potentados. El PAN de Marko Cortés terminó en una comedia mal escrita. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.