CNN., 13 de julio del 2024.- Agentes del Servicio Secreto sacaron a toda prisa del escenario al expresidente Donald Trump tras caer al suelo en un mitin en Butler, Pensilvania.

Se escucharon fuertes golpes antes de que Trump cayera. Los agentes le ayudaron a levantarse y tenía sangre en la cara. Gritaba a la multitud y levantaba el puño. Después le llevaron a un vehículo y le evacuaron del lugar.

El portavoz de Donald Trump, Steven Cheung, dijo que el expresidente “está bien”. “El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Más detalles seguirán”, dijo Cheung en un comunicado.

Los reporteros presentes en el mitin en Butler, Pensilvania, donde el expresidente Donald Trump fue sacado del escenario, informaron que escucharon «una serie de fuertes explosiones o fuertes golpes» antes de que los agentes del Servicio Secreto corrieran hacia Trump.

“El Servicio Secreto fue e inmediatamente cubrió al presidente Trump”, según el informe del grupo. «Los reporteros escuchamos explosiones residuales después».

“Los agentes agarraron a Trump, a quien se vio agitando los puños en el aire”, agrega el informe.

El presidente Joe Biden recibió un informe inicial sobre el incidente en el mitin del expresidente Donald Trump en Pensilvania, según la Casa Blanca.

El fiscal responde

Sobre el supuesto atacante han circulado diferentes versiones. El fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, dijo en una entrevista telefónica a AP que el presunto autor de los disparos estaba muerto y que al menos un asistente al mitin también había fallecido.

Los asistentes, miles de personas, han sido evacuadas del recinto donde se estaba desarrollando el mitin. Las fuerzas de seguridad han ido acordonando la zona, a la que ha calificado de “escena del crimen” y también han desalojado a los periodistas que se encontraban presentes.

La seguridad de los expresidentes corresponde al servicio secreto. Trump tiene asignada una amplia escolta que lo acompaña a todas partes. Sus mítines se celebran entre fuertes medidas de seguridad, con registros exhaustivos a la entrada. No está claro si los disparos, caso de serlo, venían de dentro o de fuera del recinto del mitin, a cielo descubierto.