Que en el PAN el asunto del relevo de su dirigencia nacional tampoco es cosa sencilla para su líder, Marko Cortés, pues hay voces que quieren arruinarle la fiesta a su delfín, Jorge Romero, como ocurre con la candidata Adriana Dávila, quien esta semana presentará ante las autoridades electorales una impugnación a la convocatoria de su partido para solicitar que se dé preferencia a la participación de mujeres en este proceso; su objetivo es que se logre revertir el nombramiento del elegido o al menos entorpecerlo o retrasarlo. A ver. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.