Cuentan que Hopelchén, Campeche, es la puerta abierta para el narcotráfico en sus zonas despobladas. Layda Sansores, la gobernadora, parece más agobiada por su peinado que por la seguridad del municipio. Claro, enviar maquinaria a Ich-Ek para desazolvar tras las lluvias es prioritario. La mandataria estatal parece tener otros planes más importantes que visitar esos lares. En vez de preocuparse por la crisis de seguridad, se hace la que no escucha las señales de alerta. No estaría mal que Sansores se fuera a dar una vuelta por la región… aunque le quede lejos. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.