Nos comentan que al interior del PRD hay molestias y preocupación porque el partido morirá endeudado y con gran número de demandas. Nos cuentan que desde 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador dejó al Sol Azteca, dicho instituto político debía más de 500 millones de pesos, y en pleno 2024 todavía quedan remanentes de la deuda. Por si fuera poco, el año pasado el PRD hizo contratos millonarios en publicidad, pagó por hacer un documental histórico, y por remodelaciones al edificio sede entre otras cosas. Además, con la extinción del partido, comenzaron los despidos, y con ello las demandas laborales. Al parecer, el muerto dejará muchos problemas. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.