Los ciudadanos que estuvieron en las mesas de votación recibiendo y contando los votos, y los que sin importar las altas temperaturas se formaron, en algunos casos por horas, dieron ayer un ejemplo de democracia. Mujeres y hombres acompañados de sus hijos menores de edad, o acompañando a los adultos mayores acudieron, sin ningún temor a ejercer con paciencia y alegría su voto. El órgano electoral, el INE, que tanto se dijo que tenía que desaparecer, funcionó con gran solvencia. Lamentables hechos en algunos puntos dejaron una mancha en el proceso electoral, pero el punto más negativo de la jornada lo dieron los políticos, quienes sin esperar los resultados electorales se proclamaron ganadores. Sin embargo, esta elección, más allá de todo, ha marcado para siempre la historia del país pues por primera vez una mujer dirigirá los destinos de México. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.