Para muchos está más que claro que el problema de los desaparecidos habrá de trascender el actual sexenio. Y es que así como empezó, con un acto en el que los familiares de aquéllos pedían el apoyo del Estado para buscar y encontrar a sus familiares, con esa misma petición se enfila a terminar. Y no sólo eso sino que a raíz de la falta de resultados de las áreas y funcionarios que tuvieron a cargo esa responsabilidad, los movimientos y colectivos de personas en busca de desaparecidos han venido creciendo y teniendo muestras de expresión cada vez más constantes. Ayer, por ejemplo, colectivos realizaron el bordado en mantas de los nombres de sus familiares. Esto ocurrió en el Zócalo, donde colocaron una serie fotográfica itinerante, en la que se pueden observar zapatos de los parientes desaparecidos. De manera simbólica, instalaron muñecas con las fotografías de sus seres queridos. Todo para buscar visibilidad y dar cuenta de que su exigencia de apoyo prevalece al día de hoy y a decir de muchos alcanzará al gobierno que viene. | Se lee en “Rozones” de La Razón.