Y nos piden no perder de vista la decisión del Instituto Nacional Electoral sobre las “medidas excepcionales” que aplicará para completar al ejército de capacitadores y supervisores electorales que requiere para cumplir sin mayor contratiempo con la jornada electoral del 2 de junio. Y es que resulta que miles de trabajadores que desempeñaban esas funciones se han ido bajando. Entre las tareas de los denominados CAE y los SE están la ubicación e integración de casillas, preparación y distribución de la documentación y los materiales electorales a las presidencias de las mesas de casilla, mecanismos de recolección, sistema de información del desarrollo de la elección, operativo de campo del Conteo Rápido y el Programa de Resultados Electorales Preliminares. En este tema, el árbitro electoral ha tenido problemas para cubrir las vacantes porque el salario muchos lo consideran bajo. “Para los que dicen que el INE gasta mucho, bueno, pues lo barato puede salir caro”, dijo ayer el consejero Jaime Rivera. Ahí el dato. | Se lee en “Rozones” de La Razón.
¿Señales de austericidio?
