El asesinato, ayer, de Miguel Reyes Zavala, precandidato de Morena a la alcaldía de Maravatío, volvió a activar las alarmas, porque, nos hacen ver, ya no se trata de meras alertas, sobre las agresiones mortales que están sufriendo aspirantes a ocupar cargos políticos. Ayer, el médico se encontraba en su vehículo afuera de la clínica San Ángel, en el fraccionamiento Rancho La Huerta, cuando fue víctima de un ataque armado. No es el primer homicidio que involucra a políticos en ese ayuntamiento, nos hacen ver. El pasado mes de noviembre fue hallado el cuerpo, con varios impactos de bala, de Dagoberto García, quien era líder municipal del partido guinda. Las cifras de personas asesinadas en lo que va del año ya están rondando la decena y eso que las campañas apenas van a arrancar. Pendientes. | Se lee en “Rozones” de La Razón.