Resulta impactante, en el peor de los sentidos, el video del asesinato de tres jóvenes en un bar de la capital de Tabasco. El crimen ha conmocionado a la sociedad de esa entidad y no deja de ser un botón de muestra de la fragilidad de la seguridad pública en el estado gobernado por el morenista Carlos Manuel Merino. Y sobre todo, del grado de vulnerabilidad que tienen los jóvenes que quieren divertirse. Muchos recuerdan que apenas el pasado 22 de diciembre, una joven de 21 años cayó sin vida momentos después de haber salido de un bar, sin que se haya aclarado hasta el momento si alguien le dio alguna sustancia prohibida. Ante la situación, que no mejora en Tabasco, ha tenido que apoyar la Federación con el envío de efectivos del Ejército y la Guardia Nacional. Pero de poco sirve el respaldo, si las autoridades locales no hacen su chamba, nos hacen ver. | Se lee en “Rozones” de La Razón.