Fue el propio secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, quien calificó así la jornada negra que se vivió en esta entidad. En la mañana fue ejecutado en Fresnillo Juan Pérez Guardado, funcionario municipal y cuñado del senador Ricardo Monreal. Y por la tarde corrió la misma suerte Cecilio Murillo, hermano del presidente municipal de Sombrerete, Alan Murillo. Dos crímenes de alto impacto en contra de figuras asociadas a la política, en menos de 12 horas. Estos lamentables hechos se dieron en una entidad que ocupa el segundo lugar en incidencia de ataques contra políticos, con una tasa de 2.7 casos por cada 100 mil habitantes. “Hoy ha sido un día difícil en términos de seguridad”, reconoció Reyes Mugüerza. Pero hay quienes creen que no ha sido un día, sino poco más de dos años difíciles, los transcurridos de la actual administración. | Se lee en “Rozones” de La Razón.
