Aunque el 17 de enero Samuel García declaró que Nuevo León no tiene facultades para cerrar o remover la refinería de Cadereyta, por ser competencia federal, ahora el gobernador dice que la empresa “debe irse” del estado. En una misiva titulada “Una carta para Nuevo León”, que compartió en redes sociales, García reveló que desde que se convirtió en papá, piensa en el futuro. “Quiero que (Mariel, su hija) sea feliz, que no le falte nada, que no sufra, alejarla de todo lo que pueda hacerle daño”, señaló. “¿Qué clase de padres somos si les dejamos un mundo de sequía y contaminado?”, reflexionó. ¿Lo logrará? | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.