Once policías fueron declarados culpables del asesinato de 17 migrantes centroamericanos, quienes fueron baleados y luego calcinados en la frontera de México con Estados Unidos. Tras un proceso que se prolongó por más de tres meses, el juez local Patricio Lugo Jaramillo encontró pruebas suficientes contra los expolicías, que en próximos días serán sentenciados a penas que podrían alcanzar los 50 años de prisión. Menuda tarea tiene el gobernador Américo Villarreal: enfrentar a los delincuentes de afuera y proteger a la ciudadanía hasta de los policías. Hay regiones donde la violencia está en la raíz. Aquí un ejemplo. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.
En manos de quién
