Nos cuentan que los gritos de ciudadanos de Sinaloa que exigían un alto a la violencia durante la marcha de ayer fueron literalmente escuchados por el gobernador Rubén Rocha, pues los manifestantes llegaron muy cerca de donde éste se encontraba. Esta manifestación, nos dicen, tiene mucho significado en un estado en donde los asesinatos, las balaceras, la extorsión, los secuestros y los “tableados” son el pan de cada día. Ayer, al clamor de justicia por un asesinato en Navolato se unieron madres buscadoras y ciudadanos, que pedían paz. Apenas horas antes, varias familias habían dejado sus casas en la sierra debido al ataque de un grupo armado, evento que fue confirmado por las autoridades, que dijeron que “sólo hubo casas baleadas”. Sí, el mandatario escuchó los reclamos. La pregunta es si hará algo por atender el clamor, o seguirá como hasta ahora. | Se lee en “Rozones” de La Razón.
En Sinaloa quieren paz
