Entre sorprendidos e indignados los morenistas de Morelos se enteraron de que el presidente López Obrador salió, otra vez, en defensa del gobernador Cuauhtémoc Blanco.

La expectativa era la contraria. No en el extremo de un rompimiento, pero sí de un deslinde para evitar que el desprestigio del futbolista afecte las posibilidades de triunfo para Morena en el inminente proceso electoral.

No en balde los aspirantes a la candidatura de gobernador y los legisladores de la alianza gobernante no hacen equipo con el ex futbolista. Lo han aislado.

El apoyo presidencial a Blanco cayó de maravilla en las filas de la oposición. Puede provocar un rompimiento en Morena, pues varios de los aspirantes morenistas le han tirado con todo al Cuau. Se dice por allá que pronto pueden ver la luz nuevas fotos comprometedoras de Blanco y sus malas compañías.   |   Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.