Cuando parecía que el pleito al interior del PRI no podía caer más bajo, apareció en escena Javier Duarte.
El ex gobernador de Veracruz, preso por el delito de asociación delictuosa, entre otros, juzgó oportuno reaparecer para celebrar que Osorio Chong, a quien tildó de traidor, se haya ido del PRI.
Dijo que la avaricia y mezquindad de Osorio arruinaron al PRI. Curioso que Duarte haya elegido precisamente esas palabras, avaricia y mezquindad, que muchos le espetaron a él mismo.
Algunos ven el episodio como el sombrío presagio de los próximos pleitos entre priistas serán desde el centro de reclusión de cada uno. Peor, imposible. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.