* Al ir muy llena la unidad, le tocó ir parada y sintió un piquete en la pierna; minutos después se desmayó
* Una pareja se ofreció extrañamente a llevarla a la casa de ellos para «ayudarla»
* Como pudo, bajó y llegó a su destino, ahí fue donde la ayudaron y la trasladaron al hospital; estuvo internada al menos 8 horas
* No sentía los brazos, piernas y la boca estaba hinchada
Xalapa, Ver., 05 de noviembre del 2022.- «Buen día a todos, me gustaría hacer este anuncio a la población en general.
Debido a que actualmente vivimos en un estado con demasiada inseguridad, ahora ya no importa si son mujeres, hombres o niños; la edad y el género ha dejado de ser un factor para los criminales, soy estudiante universitaria y me encuentro en mi ultimo año, en el cual se me piden hacer prácticas.
Un jueves de octubre del presente año, aproximadamente entre las 14:00 y 15:00 horas cuando se desarrolló lo siguiente: me dirigía de plaza Crystal al lugar de dependencia en donde realizo mis prácticas profesionales, para ello, abordé un transporte público aproximadamente a las 14:30 horas, el cual iba demasiado lleno, y por ende, me tocó ir de pie por un buen rato, pero poco después de haber pasado el puente de Miguel Alemán, sentí un piquete en mi pierna al cual no le preste atención, ya que supuse que alguien con un paraguas accidentalmente lo había hecho.
Cabe destacar que ese día estaba lloviendo y el camión llevaba las ventanas cerradas, poco después de sufrir ese piquete y haber inhalado un aroma desagradable, me dieron náuseas y tenía tantas ganas de vomitar que quise bajarme del camión, lo cual me fue imposible porque iba muy lleno y no logré llegar a la puerta porque se me nubló la vista y me desmayé. Recuerdo muy bien la calle que vi antes de desmayarme y cuando desperté estaba como a 5 minutos en otra, recuerdo que me auxiliaron unas señoras y me pidieron que no me volviera a desmayar o a dormir porque me podría pasar de largo el camión.
Lo que sé es que me aferré a la idea de llegar a la dependencia donde hago prácticas para que me ayudaran; ya estaba a punto de llegar y una pareja insistía en que me bajara con ellos para irme a su casa, lo cual me parecía extraño porque actualmente la inseguridad nos ha hecho desconfiar de todos. Para mi fortuna, llegué a la institución, como pude, bajé del camión, y aunque me costaba caminar, logré llegar; sentía dolor en mi vientre, me faltaba la respiración y me costaba mantenerme despierta.
Después de esto me trasladaron al hospital en un auto particular, ya que las ambulancias se negaron a ir puesto que no era “grave” lo que me pasaba -el hecho de que me faltara la respiración es una situación de vida o muerte-. Estuve en el hospital hasta media noche porque me dormí un buen rato ya que me habían inyectado algo en el camión que sirve para anestesiar. Por esta razón no sentía ni brazos, piernas y mi boca hinchada, sin poder hablar.
No había querido externarlo públicamente por miedo a mi integridad física ya que estas personas bajaron en el mismo lugar que yo, tengo miedo de que algo me llegue a pasar. Sin embargo, vi en las redes sociales un caso similar en el estado de Puebla, donde una chica relata algo parecido el día 14 del mismo mes y año. Por ende, creo que se puede alertar a las personas para evitar ser víctima de algún delito.
Adjunto una foto del oxímetro».