* El brasileño sigue mejorando su técnica con videos del astro y exjugador

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En la historia del Madrid, Ronaldo Nazario ha sido una de las figuras a seguir y que seguirán brillando para todas las generaciones, que intentan seguir sus pasos para intentar emular su historia.

Uno de ellos era Vinicius Junior, que en sus primeros años en el Madrid adolecía de claridad en el remate. Era seguramente más por una cuestión de presión que de falta de recursos, aunque no faltaron valoraciones de extrema crueldad hacia la capacidad de definición de un futbolista que era apenas un adolescente.

En Balaídos, Vini aprovechó una autopista diseñada por Modric para hacer gala de un nuevo registro. Recibió un pase al espacio, ganó en velocidad al defensa que trataba de cerrar y se plantó ante Marchesín. Una vez en ese escenario, tenía varias opciones, pero eligió la mejor: regate a favor de su pierna buena para dejar atrás al meta celeste y definición tranquila de zurda a puerta vacía.

Vinicius brilla con el Madrid. Reuters
Vinicius brilla con el Madrid. Reuters

La acción recordó a Ronaldo, y el propio Vini quiso dar crédito a una figura que, ademçás de acompañarle en su presentación como jugador del Real Madrd, le ha apadrinado desde sus primeros y complicados días en España. «Siempre veo vídeos de Ronaldo y él siempre me dice, cuando habla conmigo, que cuando está de cara un portero es mucho más fácil. Y yo tuve la tranquilidad de driblar«, comentaba el extremo madridista tras el partido y el que era su primer gol de la temporada. Un valor que se añade a la asistencia a Benzema para finiquitar el triunfo en la Supercopa de Europa y a la acción que precedió al tanto de Lucas en Almería, clave para el triunfo en el debut liguero.

El gol de Balaídos abunda en la línea de un Vini con cada vez más recursos, que se apuntó y confirmó en la temporada pasada, Los 22 goles (y 20 asistencias) de Vini fueron determinantes para la conquista de los tres títulos de la campaña 21-22, a los que se ha añadido en la presente la Supercopa continental.

Vini empieza a causar pánico en aficiones y defensas rivales. Cada vez que recibía un balón, el público de Vigo expresaba su temor con pitos y silbidos para tratar de descentrar al desequilibrante atacante madridista. Nada de eso parece afectarle en este momento de su carrera, con galones de intocable en el ataque del Madrid y el aval ya eterno -pese a sus escasos 22 años- de un gol decisivo en una final de Copa de Europa.